Nuestro último proyecto en Níger, donde llevamos trabajando desde 2014, comenzó a finales de 2019 de la mano de ADKOUL, nuestra contraparte local, y gracias al apoyo y a la financiación de la AECID. Hoy, poco más de dos años después, podemos contar que el pasado mes de febrero dimos por concluido el trabajo que realizábamos en las localidades de Tchintabaraden, Kao, Abalak y Tabalak.
El fin era mejorar la productividad y el empleo de los y las jóvenes en estas cuatro comunas de la región de Tahoua con tres objetivos: la creación de microempresas para jóvenes formados en diferentes oficios, la legalización y regularización de estas empresas y la capacitación de las personas participantes en gestión de empresas, comercialización y fiscalidad.
Tras este tiempo de trabajo, podemos destacar la creación y aprovisionamiento de 150 microempresas a partir de los microproyectos presentados por las propias personas beneficiarias. Los sectores más comunes de las empresas creadas son la costura (42), la mecánica (18), la ganadería de ceba (14), el pequeño comercio (11), carpintería (10), soldadura (10) y restauración (10), aunque hay otros como la peluquería, el artesanado, o los negocios de cosmética o informática. De estas 150 microempresas creadas, actualmente 146 se encuentran activas.
Además, 131 microempresas han sido registradas en la Cámara Regional de Comercio y 126 han obtenido su NIF y todas las personas beneficiarias han sido formadas en técnicas de gestión empresarial con un enfoque en derechos humanos centrado fundamentalmente en género.
Pero no todo ha sido fácil. Entre las dificultades para la implementación del proyecto es necesario destacar las medidas de la pandemia de la COVID-19, que retrasaron su inicio, así como las condiciones de seguridad en la zona que en ocasiones nos han obligado a modificar los tiempos de ejecución.
RESULTADOS PARA LA POBLACIÓN LOCAL
Una vez terminado el proyecto, realizamos una encuesta entre las personas beneficiarias para saber si están satisfechas con los resultados de este y estos ha sido los resultados:
- Más del 80% de las personas beneficiarias:
- Considera que, gracias al proyecto, hay más oportunidades de trabajo para los jóvenes en su comunidad.
- Afirma que sus condiciones de vida han mejorado.
- Afirma que, con los ingresos mensuales generados a través de la actividad económica puesta en marcha con la ayuda del proyecto, puede cubrir las necesidades básicas de su familia.
- Más del 90% de las personas beneficiarias:
- Afirma que se siente capacitado/a para gestionar de forma autónoma su microempresa.
- Considera que ha aprendido a resolver problemas y dificultades, herramientas de gestión y las nociones básicas de fiscalidad.
- Quiere continuar con su microempresa, por lo que se han reducido las expectativas de migración de las personas beneficiarias en la zona en el corto plazo.