Desde el inicio de ONG Rescate, hemos atendido a más de 6.000.000 en sus países de origen. En Cooperación, trabajamos en las siguientes áreas:
Una de las naciones más pobres del mundo, ocupando la posición 173 de 189 en el Índice de Desarrollo Humano. Etiopía es además uno de los principales países de acogida de población refugiada en el mundo y el segundo de África, con alrededor de 735.000 personas refugiadas de Sudán del Sur, Somalia, Eritrea, Sudán y otras nacionalidades. Cuenta además con 2,7 millones de personas desplazadas internamente.
Pese a su riqueza en recursos naturales y su posición geoestratégica, la República Democrática del Congo es uno de los países más pobres del mundo, ocupando la posición 176 de 189 en el Índice de Desarrollo Humano. Actualmente, 800.000 congoleños son refugiados fuera del país, que acoge a medio millón de refugiados de otras nacionalidades, y hay 4,3 millones de desplazados internos por el conflicto. Las mujeres, niñas y niños han pagado el precio más alto por la violencia.
Al igual que otros países del Sahel, Malí se enfrenta al desafío del cambio climático, grandes movimientos de población hacia y desde países vecinos y una inestabilidad política y económica persistente. Las zonas del norte y centro (Gao, Kidal, Tombuctú, Menaka, Taoudenit, Mopti y Ségou) controladas por los grupos no estatales se amplían con otras del Sur, Kayes, Koulikoro y Sikasso, donde la crisis se propaga. A esto hay que añadir el golpe de estado de agosto de 2020 y el golpe dentro del golpe de 2021. Las sequías y las inundaciones repentinas han provocado malas cosechas, inseguridad alimentaria y malnutrición.
Es el país con el IDH más bajo del mundo. Vive una situación de inseguridad en todos los frentes, además de amenzas como el tráfico de armas, drogas y personas o bandolerismo transfronterizo,está sujeto a la presión de grupos armados no estatales en la frontera con Burkina Faso, región de Diffa, y región de Maradi, junto con la presión migratoria desde Argelia en el norte. La presión demográfica es también la más alta del mundo con 7,3 hijos por mujer.
Siria está sumida desde 2011 en uno de los conflictos más cruentos de nuestro tiempo. Esta crisis ha provocado, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, el fallecimiento o desaparición de más de medio millón de personas. Más de 12 millones de personas se han desplazado huyendo de la violencia, ya sea al extranjero (5,6 millones) o dentro de Siria (6,2 millones). 11,2 millones de personas necesitan urgentemente de asistencia humanitaria en Siria.
Líbano, un pequeño país de 6 millones de habitantes, acoge actualmente a alrededor de un millón de refugiados, la mayoría de origen sirio. Es el cuarto país del mundo en acogida de personas refugiadas, y el que más acoge en relación a su población. Esto supone una presión demográfica y económica extrema para un territorio con escasos recursos. Derechos básicos como la educación de la infancia no están garantizados para las personas refugiadas, llegando tan solo a la mitad de las y los menores en edad escolar.
Jordania ha recibido una fuerte migración de población siria huyendo de la guerra. En la actualidad hay 670.000 refugiados sirios registrados según el ACNUR, aunque el gobierno jordano considera que puede haber realmente 1,3 millones, esto es, el 20% de la población. La mayoría de las personas refugiadas viven en zonas urbanas, gastando sus ahorros en altos alquileres o viviendo en edificios abandonados. Ante la falta de medios económicos, muchas familias toman medidas drásticas como enviar a sus hijas e hijos a trabajar o regresar a Siria.
Los territorios palestinos viven una situación compleja desde hace décadas debido al no reconocimiento de su territorio como un país. En 1948, Naciones Unidas reconoció el estado de Israel, pero no un Estado Palestino. Desde entonces se han sucedido varias guerras entre Israel y sus países vecinos, así como intentos del reconocimiento palestino por otras vías, como las instituciones internacionales. Palestina se ve empobrecida por una ocupación que la asfixia económicamente, y que provoca fuertes tensiones y estragos en su sociedad.