La integración en este campo es un elemento muy clave del proceso general de inclusión en un nuevo país de acogida.
Las personas migran a un país nuevo por una variedad de razones. Emigran es para huir de los desastres climáticos, la persecución y la guerra. Toman la decisión de migrar para mejorar su calidad de vida o para poder estar más cerca de su familia. Deciden migrar es para escapar de la pobreza o para encontrar trabajo. Este es un movimiento muy difícil de hacer y la difusión de información falsa en las redes sociales fomenta los estereotipos negativos que hace que las personas no quieran contratar a migrantes por razones injustas e incorrectas.
Algunos medios de difusión, promueven ideas de que las personas migrantes no son dignas de confianza, que son perezosos, que son criminales y que están robando puestos de trabajo a nativos. Los conceptos equivocados comunes, como estos, a menudo se fomentan y propagan a través de grupos políticos y sociales. En muchos casos, los medios de comunicación juegan un papel muy importante. Esto alimenta los temores y el rechazo de las personas locales hacia migrantes, lo cual genera preocupaciones, sobre todo, económicas.
Contrariamente a la creencia popular, las personas migrantes son, de hecho, muy beneficiosas para la economía. En la mayoría de los casos, pagan más en impuestos y contribuciones sociales de lo que reciben en beneficios. Ellas aportan nuevas habilidades y tecnología a la fuerza laboral. Además de esto, las personas migrantes que trabajan independientes, crean más puestos de trabajo y muchas de ellas que trabajan en empresas más grandes, hacen que estas empresas expandan, trayendo como beneficio, el aumento de la plantilla laboral.
También, muchas veces, llenan las faltas de labor en el mercado. Según la OCDE, las personas migrantes representaron el 70% del aumento de los puestos de trabajo activos en Europa durante los últimos diez años . Las personas migrantes también representaron el 28% de las entradas en ocupaciones en declinación en Europa, como por ejemplo la construcción y el transporte. Además de esto, han contribuido significativamente a la flexibilidad del mercado laboral, lo que puede resultar en la reducción del desempleo. A menudo, se puede requerir una afluencia de personas para mantener un crecimiento económico sostenible.
Es decir, las personas migrantes son muy beneficiosas para la economía, pero además de esto es fundamental que el mercado laboral las tome en cuenta y beneficie. La integración en este campo es un elemento muy clave del proceso general de inclusión en un nuevo país de acogida. Esto puede tener un efecto grave en el acceso al empleo, los ingresos adecuados y las oportunidades de movilidad ascendente afectan la ubicación y el tipo de vivienda. Como resultado, puede tener efecto en el acceso a las escuelas y la educación de las familias migrantes. Es esencial que la integración económica sea una que soporte a las personas migrantes de la misma manera que las personas nativas. Queremos crear un espacio de igualdad para que la economía prospere y ambos grupos puedan apoyarse mutuamente.
Es fundamental que seamos conscientes del contenido que compartimos y que, además, nos aseguremos de que sea contenido real. La difusión de contenido falso y que incite al odio, daña la capacidad de las personas migrantes para conseguir un trabajo o una oportunidad de educación que puede perjudicar sus posibilidades de una vida mejor. Recordemos que los países prosperan de muchas maneras, incluyendo económicamente, gracias a las personas migrantes y a diversos grupos de personas, y que el éxito de una persona no significa la falla de otra.
